jueves, 21 de junio de 2012

El bienestar que se nos vuela


Las circunstancias sociales y familiares que está provocando  la Crisis de los Poderosos y el Sistema Financiero, gestionados por el gobierno del PP,  está pasando de claro a oscuro.

Las situaciones económicas de parados, de las familias medias que se van manteniendo achuchadas y del millón de familias donde no trabaja ningún miembro de la unidad, serán recordada s en la historia del país, pero el sufrimiento no hay quien se los quite de encima.



La irresponsabilidad de los gobernantes en España es mayúscula a tenor de la GESTIÓN de la propia Crisis nacional. 

Para profundizar y hacer un análisis sosegado pero peliagudo ayer día 20 de junio en el Noticiario 24H se nos presentaba el nuevo libro del periodista económico Ernesto Ekáizer titulado “INDECENTES”. Merecerá la pena leerlo, pues detalla cuestiones con pelos y señales.



La conclusión de todo este derrumbe social, que no de la economía de los ricos y de las grandes empresas que siguen engordando, es la desesperación, la generación de una nueva pobreza, la subsidiación de miles de familias, la emigración laboral y cultural de nuestros hijos –ya licenciados, formados y en edad de trabajar-  entre otras cosas.

Pero el mayor desastre planificado y como objetivo máximo es el triunfo del liberalismo y e dejar hacer al mercado que se regulará por sí solo. (Ya rescatará el papá Estado a todo lo que se hunda). Este liberalismo –más próximo a la derecha  fascistona- se caracteriza por su insolidaridad y abandono a todo lo que huela a social. Es decir el derrumbe del bien llamado “Estado del Bienestar”, para sustituirlo por iniciativa privada competitiva y de malas prestaciones.



La sociedad comienza a decir YA BASTA, después de 6 meses de gobierno del PP, que NO, que hay que salir a la calle, desde todos los puntos del país. 



Basta ya de más recortes en los servicio públicos básicos, especialmente sanidad y Educación, pero al mismo tiempo gritar NO a la Reforma Laboral que hoy aprueban en el Senado los reaccionarios del Pp y los catalanes de CiU, para refrendarla en las Cortes y santificar la tijera uniforme de 20 días por año trabajado, entre otras muchas lindezas.

No nos podemos callar, ni en los pueblos ni en las grandes ciudades. Así ocurrió ayer el Llerena y en Sevilla.

En Llerena gracias a la recién creada Plataforma Ciudadana para la Defensa de los Servicios Públicos se ha movido y manifestado la comarca ayer día 20. Las casi mil personas en una manifestación sin precedentes dan buena cuenta de ello. Y no hay otro camino a seguir que seguir oponiéndonos a esta desastrosa política de la derecha nacional y de los Mercados financieros que solo conocen tres palabras: Recortes de prestaciones.



No nos podemos callar en las grandes ciudades, donde la resonancia, lógicamente, es mucho mayor y los problemas quizás también. Ayer en Sevilla, así como también en el 29 de mayo, grandes manifestaciones sacaron al público a protestar contra los recortes en Sanidad y Educación. 






La maldita Reforma Laboral (iniciada por el Psoe y perfectamente bordada por el PP) era la protagonista de otras tanta proclamas en contra. Afluencias masivas y alta conciencia social. Apoyos de muchos colectivos y asociaciones:  por ejemplo de “Inmigrantes por una Integración Social” o “Mujeres y feministas  contra agresiones a la libertad sexual“, además de los principales sindicatos de CC.OO., UGT y CNT.






Contrastaba, no obstante, la energía y vocerío de los manifestantes con el estar inquieto de turistas, gente de compras en el centro histórico y comercial de Sevilla

No se puede parar. Hay que seguir hasta lograr desenmascarar y girar unas políticas necias que están llevándonos de errores en errores, desde la Guerra de Irak, el crédito fácil del pasado, la creación de la burbuja inmobiliaria, ciertas desgravaciones fiscales, para ahora, TODO SON RECORTES.


Entretanto, 1000.000 M€ de ayudas a la banca con dificultades, pero, como bien decía Cándido Méndez en Televisión el pasado 19-06, habría que rescatar a las familias, empresas y trabajadores en crisis. Parece que este sindicalista se ha puesto las pilas.