Ya en la resaca del 25-M,
grandioso día electoral europeo por las clarificaciones habidas, caben
repasarse los números -absolutos y relativos- que han resultado.
Ello frente a las previsiones de abril-2014.
PRINCIPALES CONCLUSIONES:
No trato de hacer un análisis
exhaustivo, ni mucho menos, sino repasar el evento con pinceladas:
1. El más absoluto fracaso del bipartidismo que, en franca
decadencia, se apresura y apuesta por hurtarnos un proceso constituyente en la
segunda restauración. No llegan al 50% y, a pesar de todo, quieren tener
lecturas positivas (como en Badajoz y Extremadura) con los casi 5 millones de
votos totales perdidos entre Pp-Psoe, y eso con menos abstención.
2. La victoria clara, aunque insuficiente de I.U. en sus diferentes
acepciones territoriales (I Plural), llegando casi a 1 millón de votos más: que
gana en Llerena 43 votos, en Azuaga 114, en Badajoz 8.047, en Extremadura
13.110 y en España 974.319, con descensos de los dos partidos en cada uno de los ámbitos apuntados. Cosa que nos alegra y llena, por el trabajo bien hecho
en la calle –aunque insuficiente en las visiones de la jerarquía actual-
triplicando los resultados, y eso con menos abstención. Jugarán, sin
duda, un gran papel en el Parlamento Comunitario, integrándose en coaliciones y
promoviendo votaciones decisivas contra la Troika y el denominado austericidio social
y la regresión económica actual.
3. La positiva irrupción en 4 meses de Podemos que, sin medios
financieros, ha capitalizado masas y movimientos sociales con mensajes tan
frescos como radicales y de los que se espera –y exige- mucho en las próximas
elecciones municipales, autonómicas y generales de 2015. Motores contra la
abstención. Su gran referente ideológico
es el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos. Buena parte del
programa de Podemos está en los diferentes documentos de Sousa, titulados
Cartas a las Izquierdas, de momento van once. Textos impresionantes y de gran
calado político.
4. El fiasco recibido por UPyD que pretendía, Rosa Díez ella solita, romper el bipartidismo y jugar de bisagra nacional.
5. La relevancia del sorpasso
a CIU de los republicanos de izquierdas en Cataluña que, con vistas al 9-Nov-14,
tienen una dinámica imparable (gusten o no los nacionalismos) y que precipitarán
reformas constitucionales de amplio calado. Cuestión que hay que agradecer.
OTRAS REFERENCIAS
Remarco a continuación dos
párrafos de un artículo reciente de Sin Permiso cuyos titulares son D. Raventós
y A. Domenèch sobre análisis electoral:
Para los editorialistas de Libertad Digital –esa amalgama involuntariamente
cómica de revisionismo neofranquista cañí y neoliberalismo paródico—, se
avizora un panorama apocalíptico y los "presagios
son pésimos": "Si estos resultados marcaran tendencia, el bipartidismo que ha conformado la vida política de
los últimos decenios podría
tener los días contados. Quizá ni siquiera pudiera salvarlo un
Gobierno de concentración (…) las fuerzas más encarnizadamente antiespañolas salen reforzadas de este
envite, con resultados
terroríficos en País Vasco, Navarra y Cataluña. El escenario en
estas regiones se torna estremecedor. (…) Es la hora de los liderazgos fuertes y decididos. Liderazgos
que sólo exhibe la extrema izquierda y el nacionalismo sedicioso. No hay manera de
atenuar la gravedad del desafío."
...
Quienes creen que los resultados en el Reino de España solo pueden
ser interpretados en clave interna, se equivocan: la gemebunda crisis del
bipartidismo dinástico español –que ha pasado en unos meses de sumar más del
80% del sufragio a quedarse por debajo de la simbólica raya del 50%— dimana
directamente de las políticas de ajuste neoliberales aplicadas por Zapatero y
Rubalcaba al dictado del comisario socialista Almunia y de la Troika.
ADEMÁS DE TODOS ESTOS ANÁLISIS, añado que:
Ahora ¡queremos! poder decidir la forma del Estado y... tampoco nos dejan.
No sé a que tienen
miedo si tan seguros están de que la mayoría de los ciudadanos respaldarían la
monarquía; porque, además, saben que los demócratas republicanos
tenemos un respeto exquisito por las decisiones de las mayorías. No somos como
ellos, como "la casta".
Como ya dicen algunos, si Felipe quiere ser Rey, que se presente a unas primarias...
Como ya dicen algunos, si Felipe quiere ser Rey, que se presente a unas primarias...