viernes, 17 de enero de 2014

Pobreza Energética incluso en el Norte


Raro es el día en el que no se cita, reivindica, proclama y escribe sobre la pobreza energética. Y no es un tema baladí (como diría un ex-ministro del Interior) porque la situación es más patente con el binomio CRISIS+SUBIDAS DE LUZ.

Afortunadamente va habiendo voces que claman ante los poderosos con témpanos de hielo en los corazones aunque con las carteras llenas. Desde la OCU a algunos movimientos sociales pasando por algunos partidos 

políticos de izquierda (ver Izquierda Plural en el Congreso o I.U. Andalucía), van poniendo esta realidad en la agenda actual.

Y esto máxime cuando varias subidas de la luz en 2013 han incrementado aún más la precaria situación que ya se vive en muchos sectores de la población.

Añado este manifiesto que me ha llegado, como ejemplo y resumen de las reivindicaciones sociales, contra las políticas del gobierno. No tiene desperdicio.

Manifiesto contra la Pobreza Energética


Porque su riqueza es nuestra pobreza, porque sus ganancias nos dejan fríos, porque fríos son sus cálculos y calculado es su invierno. 

Porque en la pobreza nos aíslan sumiéndonos en la soledad y la vergüenza de tener que escuchar como en los bancos de alimentos ya se está pidiendo a los donantes comida que no necesite energía para ser preparada. 

Porque sin poder poner la calefacción mientras escarcha, el tiempo se hace piel que tirita. Porque El oligopolio energético gana miles de millones de euros al año, porque el poder gubernamental está asaltado por políticos giratorios de cazo dispuesto por intereses tan cóncavos como espurios. 

Porque la pobreza energética nos hiela la conciencia, porque la energía es un derecho fundamental, porque este invierno millones de familias no podrán poner la calefacción, cocinar o alumbrarse, porque la avaricia del oligopolio ha subido y con ella la factura de la luz, porque el paro esta desbocado, los salarios bajan y sus ganas de apoderarse de todo y de todos responde a una bulimia sin límites e irracional.

Porque ante su invierno debemos oponer el calor de nuestros abrazos.
Porque nuestro dolor no puede ser pasto de su impunidad. 
Porque hay energía para todos.
Porque todos somos energía que clama para que este invierno el robo de nuestros derechos no perpetué su cuenta de beneficios.

Porque hay alternativas más sociales, más baratas, más ecológicas, sostenibles y solidarias. Porque es vergonzoso que el Gobierno de todos nos abandone a los intereses de unos pocos. Porque las cifras de la pobreza energética encarnan las voces de los niños que no han podido descansar bien antes de ir al colegio, o las de los ancianos cuya esperanza de vida se ve mermada. Porque una de cada diez familias está sufriendo pobreza energética y no puede afrontar sus necesidades básicas de energía. 

Hoy gritamos juntos contra la pobreza energética, que no es más que la violación de nuestros derechos colectivos por parte del oligopolio energético y el Gobierno del PP. Porque subir la factura tres veces en un año es desahuciar de calor a más de dos millones de hogares; porque nada justifica que se esté erradicando el sector renovable que genera energía autóctona abaratando el precio de la electricidad. Hoy gritamos juntos porque todo ello es evitable. 

Hoy, aquí y ahora, queremos dejar muestra de nuestro compromiso, significando estas velas y estas mantas como único recurso disponible para muchas personas que este invierno sufrirán el acaparamiento energético, económico, de derechos de unos pocos en detrimento de la mayoría. 

Hoy gritamos, hoy gritamos juntos y juntas, para que su invierno no se perpetué y nos agarré en la soledad de un hogar depauperado por su avaricia e irresponsabilidad.

Se ha terminado su impunidad. Vamos a por nuestra energía, vamos a por nuestro calor en este, su crudo invierno de opulencia. Así, hacemos un llamamiento a personas y organizaciones, para que juntos y juntas, a través de acciones de desobediencia energética, calentemos este invierno. 

Todos y todas contra la pobreza energética y contra sus causantes: el oligopolio energético y el Gobierno español. 

J.V. Barcia Magaz 2013

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