En estos momentos de crisis económica no generada por
familias, currantes y pequeños empresarios, lo primero que hay que suponer es que se tiene dinero con el que plantear un
destino que nos satisfaga. Bien para utilizarlo financieramente en cada
actividad económica o, sencillamente, para conservar los ahorros a tiempos
futuros. Si es lo último, cada vez más gente se cuestiona ¿qué hacen con
nuestro dinero, con nuestros depósitos, con nuestros Planes de Pensiones y Cuentas de Ahorro?. ¿Cómo se gestionan y
dónde mueven nuestra pasta las entidades financieras? ¿Cómo me aseguro de que
mi dinero no va a las centrales nucleares, a los pozos de petróleos, a las
industrias armamentísticas, etc …?
Preguntas que dan grima, pero que hay que ir
dando pasos para el control del destino de los ahorros de la gente. Por lo
visto, lo más que te informan es que un % va a deuda pública, otro % a variable,
otro a depósitos de capitales…. Pero nada concreto, es decir, opacidad.
Para colmo de los males, te retribuyen con tan escasa
cantidad e interés que puede ser interesante no llevarlo a los bancos, sino a
otros sitios. O en vez de intercambiar dinero y pagar en metálico, hacerlo con
servicios o con trueques. Ya se van afianzando algunas monedas alternativas,
por lo que es de suponer que todo esto tiene gran recorrido. En la misma línea
va el pretendido “comercio justo”.
Conocí hace unos 10 años la amarga experiencia de un amigo, anticlerical como él solo, que tenía sus ahorros en la entidad bancaria más próxima a su casa y se enteró, de casualidad, que sus dineros estaban depositados en la Banca Italiana Espíritu Santo cuando tuvo unos feos y sospechosos affaires. Se tiraba de los pelos y quitó el dinero cuando pudo, claro.
El pasado 12 de marzo asistí a una conferencia en la
Facultad de Empresariales en Sevilla dentro de una Jornada destinada a “La
Economía del Bien Común”, también destinada
a analizar la Banca Ética como nueva modalidad de captación de recursos en
entidades financieras o cooperativas de consumo y de préstamos. Temas interesantes
y exposiciones que vislumbran que hay otras alternativas a las de los bancos “oscuros”,
opacos y nada transparentes. Resumo unas notas personales.
- El conferenciante y banquero de Triodos, Juan Antonio Carbonell, criticaba que el sistema financiero no funciona y hay que buscar otros métodos, además de que la gente joven se prevé que va a vivir peor que la generación precedente, puesto que la economía no puede basarse solo en la competencia. Señalaba otras metas como la Felicidad Interior Bruta de Nepal.
- Estamos en un punto de NO-RETORNO en cuanto a Medio Ambiente, lo que traerá graves consecuencias y cambiar el esquema del control y destino de nuestro dinero es necesario y urgente. Desde el punto y enfoque personal hoy es posible tomar decisiones individuales que cambien el mundo, pues hay medios y tecnología para esto. De lo que se trata es que el dinero tenga un uso adecuado y ético, para el bien común y social.
- Apuntaba que hoy se debe exigir transparencia a la vez que financiación con criterios cualitativos.
- A una pregunta del auditorio concluía que el rescate bancario es sencillamente inmoral.
Un ejemplo de actividades formativas de una entidad volcada en
el correcto uso del dinero: http://www.fundaciontriodos.es/es/triodos/actividades/charlas/
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