Desde luego no voy a plasmar fotos
de personas jóvenes masacradas en esta espiral de violencia en Palestina, que dura
y se alarga ya más de medio siglo y dos generaciones.
Pero los Medios son los Medios, y
su influencia, en el enfoque dado a las noticias, son principalmente
proisraelíes. Pero la realidad es más hiriente y deshumanizada; hay mucho más de
lo que se nos traslada. Mi hipótesis de partida es que, ambos pueblos
enfrascados en una lucha encarnizada durante décadas y generaciones, unos tienen
el dinero y los recursos, los otros, estos árabes, no tienen ni petróleo.
Como ya decía en una intervención
plenaria de 23-1-2009 con la anterior y arrasadora guerra en Gaza, la sociedad
occidental compara desequilibradamente, ya que, aunque hay muertos por ambos
lados, la relación es de 1 a 10, todos son víctimas desde luego. Pero nada
comparables en su dimensión, escala y situación.
El próximo 9-7-14 hace 10 años
que la Corte Internacional de Justicia condenó el muro de palestina, pero todo
sigue igual o peor. Israel es inamovible, ¡lástima!
Hace unas semanas tuve la
oportunidad de ver una bella película.
Se titula “El Hijo del Otro” y supongo que tendrá poco recorrido. Tan humana y tan real como la
vida misma en la que los enfrentamientos –y soluciones- desde ambas orillas se
enfocan y resuelven al estilo de la “vieja Europa”, no al estilo americano,
sino con humanidad. Adjunto la ficha y queda recomendada.
Para más información resultan interesantes esta serie de artículos:
La nueva respuesta israelí es, de
nuevo y como decía, desproporcionada: matar moscas a cañonazos, con la destrucción
que eso conlleva. Todo bajo el paraguas de la Ley del Talión. ¡Qué religiosos!
Ojalá dure poco esta nueva
demostración de fuerza y se tiendan puentes… y se derriben los muros.
¡Lastima, cae uno en Europa y se
levantan 10 por el mundo!
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